12 de julio de 2016

DEL INFIERNO AL CIELO EN VITORIA

Cuatro fueron los Trimineitors que coparon el protagonismo el pasado 10 de julio, al llegar el día grande del año para ellos, pero la cosa empezaba el pasado 19 de junio con Jesús, que se subía a los más alto del cajón para empezar de forma inmejorable la temporada triatlética en Asturias.

El mismo día de Vitoria, Lodi disputaba el Trail de la Mudrera, en Langreo, y es que este año las carreras de trail tienen enganchado a nuestro maestro. A ver si le vemos de nuevo en el triatlón, que le echamos de menos.
Dar la traca final les correspondió a Jose en media distancia y a Beni, Emilio y Fran en distancia Ironman en el triatlón de Vitoria. Emilio repetía destino después de 2015, donde ya había participado, mientras que el resto se plantaba en el triatlón de Vitoria por primera vez.
El sábado, nuestros compañeros se encontraron con 38º y un 95% de humedad y temieron lo peor para el día de la carrera. Si bien las temperaturas no llegaron a esos extremos, si la humedad, y los termómetros superaron los 30º.
El primero en lanzarse al agua, con 45 minutos de retraso debido a la niebla, fue Jose, en media distancia y tras hacer muy bien los dos primeros sectores, pagó el calor y la humedad en la media maratón, donde tuvo que aminorar el ritmo. Al final, objetivo cumplido y meta alcanzada.
Luego les llegó el turno a Beni, Emilio y Fran. Tras la salida algo más tarde que la Half, el primero en salir del agua cuando el cielo ya se había despejado, fue Emilio, en poco más de una hora, seguido de Fran algo después y de Beni.
El sector de bicicleta pasó bastante factura a todo el mundo, ya que el calor y la humedad fue una constante todo el recorrido, además del aire que empezó a soplar con fuerza pasada la mitad del sector, de modo que nuestros Trimis fueron conservadores para guardar fuerzas para la maratón. Los tres se apearon en Vitoria de la bicicleta con muy buenos tiempos.
La mala noticia nos la dio Fran, que se retiraba de la carrera en el kilómetro 4 del sector de carrera.
Aún había humor
Pero retirarse de la carrera no implica irse, ya que Fran aguantó todo el tiempo bajo el sol vitoriano hasta que el último de los nuestros entró en meta, ya llegada la noche, dejándose los pulmones en cada esquina cada vez que los veía pasar.
Emilio mantuvo un gran ritmo hasta la media maratón, donde empezó a tener calambres que le hicieron caminar buena parte de los kilómetros de la tercera vuelta, pero pasado el kilómetro 30, consiguió rehacerse y volver a coger ritmo para terminar con fuerza y llegando apenas 2 minutos más lento que el año pasado.

Beni pasó por algo parecido: mantuvo un buen ritmo hasta el paso por la media maratón, pero el calor y los dolores hizo que tuviera que levantar el pie. Así, mantuvo un ritmo constante hasta llegar a meta y completar su tercer larga distancia. Ahora le queda otro gran reto, y es que en un mes le veremos convertido en todo un IronDad.