1 de diciembre de 2014

NOS QUITAMOS EL SOMBRERO

No es la primera vez que somos testigos de proezas extraordinarias para recaudar fondos a través del deporte. Sin ir más lejos, nuestro amigo y compañero Héctor lleva haciendo desde hace años retos deportivos extremos para recaudar fondos para buenas causas; 101 Km Solidarios... 24 Horas Non Stop... 2 maratones sobre una cinta de correr... Vuelta a Asturias, tanto en bici como corriendo... Una larga lista.
Todos retos extraordinarios y para los que hay que estar física y mentalmente muy preparado, pero la verdad, ninguno de nuestros amigos o conocidos lo había hecho a través del triatlón.
Es por eso que en esta entrada no hablaremos de nuestra preparación, entrenamientos o aventuras a lo largo de la últimas semanas, si no que cedemos nuestro espacio a José Luis López Somoano, amigo de los Trimineitors y con el que coincidimos en alguna ocasión, para dar difusión a una proeza admirable de una gran persona con un gran corazón.

José Luis con Héctor, Morillo y Fran en la Media Maratón del Sella

La idea era recaudar fondos a través de un reto deportivo, triatlón en este caso, a favor de la lucha contra la E.L.A. (Esclerosis Lateral Amiotrófica), una enfermedad degenerativa que a día de hoy no tiene cura y, como otras tantas enfermedades de este tipo, necesita de cualquier gesto económico para que la investigación no se detenga. Si os decimos que el físico Stephen Hawking la padece, seguro que ya os haréis una idea de lo que es y de lo que se puede llegar a padecer sufriéndola...

Cartel del reto

En el caso que nos ocupa, José Luis se propuso realizar dos triatlones distancia Ironman sin parar para hacer oir, a través del deporte, la voz de todos los que la padecen. Si seguís este blog, seguramente ya sabréis que un Ironman consiste en 3.8 km de natación, 180 km en bicicleta y una maratón y, como sabréis también, algunos de nosotros lo hicimos el pasado mes de junio. Si ya un Ironman supone un reto extraordinario, imaginaros dos!! 7.6 km nadando, 360 km en bicicleta y dos maratones...
De este modo, armado de paciencia y mucha fuerza, el bueno de José Luis emprendía el viaje iniciando la natación -cuando todavía era de noche- en las frías aguas de la ría de Ribadesella para coger la bici y marcarse 180 km a una media de casi 35 km/h!! Luego, ya de noche, terminaba la maratón completando los primeros 226 km en algo más de 13 horas.

Afrontando la Maratón

Sin apenas descanso, tocaba tirarse otra vez al agua, de nuevo siendo de noche para, tras poner las luces a la bicicleta, volver a completar 180 km de pedaleo. Ya con las fuerzas muy justas, completaba el sector de bici. Al terrible esfuerzo hay que sumarle el frío y los dolores.
Toca la maratón, a sabiendas de que es lo más duro que puede hacerse en este momento, acompañado en esta ocasión por otro grande como es Jesús Rodil Patricio.
Así, paso a paso y corriendo con el corazón más que con las piernas, concluye el segundo Ironman en algo más de 15 horas. En total, más de 28 horas de esfuerzo.

¡¡Conseguido!!

Sin duda, no será el último reto que afronte este grande que, sin necesidad de ser famoso, ni deportista de élite, nos demuestra que con ganas y esfuerzo cualquier cosa es posible. Además, si es por una buena causa como en este caso, no queda otra que mostrarle públicamente nuestra más sincera admiración y respeto a alguien que hace que el deporte sea un medio de comunicación para los afectados de una terrible enfermedad.
Los Trimineitors hacemos este pequeño homenaje a José Luis López Somoano por su coraje y esfuerzo y no dudamos en decir que "nos quitamos el sombrero" así como alzamos también la voz para gritar muy alto aquello de... LA E.L.A. EXISTE!!!!