Con un dorsal en el pecho, tanto Jose Morillo (que bajó de 3:30 horas en la durísima maratón de Madrid) como Héctor (que disfrutó acompañando a un amigo en el Trail de Peña Cabarga en Cantabria) dejaron bien alto el pabellón Trimineitor.
Por su parte, tanto Beni, realizando su entreno más largo de bici (142 km) que lo deja a las puertas del Iron con buenas sensaciones, como Casta que por tierras madrileñas realizó la dura subida a Navacerrada (la Bola del Mundo se resistió por la presencia de nieve en el asfalto), fueron los encargados de darle duro a los pedales.
Otro megaentreno para Emilio y Fran que, acompañados de Marce en la parte inicial, realizaron un simulacro de Half Iron. Sobre unas distancias de 1.800 m. de natación, 84 km de bicicleta y más de 20 corriendo, estuvieron peleando durante casi seis horas y media para acabar con una gran satisfacción y con una inyección de moral importante también de cara al gran reto de As Pontes. La recuperación de tal magna gesta, tuvo lugar en la Sidrería El Secañu que, como orgulloso patrocinador, no pudo menos que atender de manera excepcional a dos de sus "apadrinados".
En definitiva, un fin de semana muy intenso y vivido al límite. Un fin de semana en el que el continúo cruce de mensajes entre los miembros de este grupo para compartir y hacer disfrutar al resto de nuestros pequeños grandes éxitos, dejan constancia de que los Trimineitors estamos más vivos e ilusionados que nunca.
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