La convocatoria inicial fue un éxito ya que, salvo las justificadas ausencias de Héctor (que fiel a su plan de entrenamiento debía respetar el día de descanso) y de Beni (que en el Occidente asturiano ultima el lanzamiento del "Método Golosín" donde la fesoria y la pala dientes sustituirán a las mancuernas y los aparatos en la preparación física de los campeones), el resto nos citamos en Lieres a las 9:30 h.
La ruta, de unos 100 km, nos llevaría por Pola de Siero y el Berrón (donde debería unirse Castañón al grupo) hasta Llanera para subir La Miranda, bajar a Cancienes, pasar a Tabaza, Candás, Albandi, Gijón y por el Alto de La Madera cruzar hasta Noreña, El Berrón y vuelta a Lieres.
Con unos minutos de retraso, arrancamos ya con la sonrisa que los comentarios de Lodi no dejan de provocarnos. Mientras hacemos los primeros kilómetros, escuchamos atentos como entrenó esta noche haciendo "cuatro series de dormir de media hora, desayunando un poco en la tercera"... ¡Un crack!.
En la rotonda de Noreña esperamos por Casta que ni aparece, ni da señales de vida en el móvil... se ve que la fuerza de las sábanas dominicales fue algo con lo que en esta ocasión no pudo.
El ritmo es vivo hasta Cancienes donde la subida hacia la DuPont se hace dura y empieza a hacer mella. Un "simulacro de As Pontes" nos lleva volando de Tabaza a Candás, donde nos reagrupamos para afrontar la subida a Albandi que ya empieza a pesar en las piernas.
Por la Senda Verde evitamos entrar en Gijón y pronto nos encontramos subiendo La Madera. Es la última dificultad, pero ya se nota mucho el tiempo y la distancia recorrida por lo que aflojamos el ritmo y vamos subiendo poco a poco.
Otro pequeño punch camino de Noreña donde el "Holandés de Lieres" saca de punto al "Pingüino de La Rasa" y todos en grupo cerramos una buena mañana en la que el tiempo nos ha respetado y en la que hemos disfrutado sobre la base con la que construímos este grupo: deporte y buen rollo.
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